Eilat, ciudad de Asia occidental, situada en el Próximo
Oriente y perteneciente a Israel, es la ciudad más
meridional del país, situada en la exigua costa que Israel tiene sobre el Mar Rojo.
Su nombre deriva de la bíblica Flath, que suele identificarse hoy día con la vecina Agaba.
El desierto del Negev, con forma de triángulo invertido, tiene a Eilat en su vértice meridional, sobre la costa del Golfo de Agaba y cerca de las poblaciones de Taba (Egipto) Y Agaba (Jordania)
Eilat es una ciudad muy reciente, cuyo origen inmediato se debe a los deseos del entonces primer ministro David Ben Gurion quien deseaba poblar el desierto del neguev, otorgado por la partición de la ONU a Israel. Sin embargo, el pasado de esta zona costera puede remontarse hasta el reinado de Salomón, quien en el siglo X adC fundó el puerto de Esyon-Geber en la costa del Mar Rojo para comerciar con los países de Ofir y Saba, tal como narra la Biblia
Tras la guerra de independencia de Israel de 1948, Eilat se convirtió en un importante puesto no sólo estratégico, sino también comercial, para el incipiente país. Egipto, violando las leyes internacionales, cerró el Canal de Suez a los barcos de bandera israelí, así como los estrechos de Tirán, situados a la entrada del Golfo de Eilat, impidendo de esta forma la navegación de los barcos israelíes hacia el Mar Rojo. Este bloqueo perjudicó a Israel a la hora de acceder a los mercados del Este de África y su acceso a las fuentes de petróleo del Sudeste de Asia, por lo que sus barcos debían dar la vuelta a África para acceder a estos recursos. Tras la guerra del Sinaí de 1956, Israel consiguió romper el bloqueo egipcio. De esta forma Eilat fue consolidándose con el paso de los años como un centro turístico de primer orden.
El abrasante calor del Negev, uno de los más yermos desiertos del planeta, queda suavizado por la situación costera de Eilat: las aguas del Mar Rojo ayudan a suavizar las altas temperaturas, gozando la ciudad de un clima idóneo que la ha hecho una de las más importantes atracciones turísticas de Israel. El reclamo turístico queda completado con la existencia de formaciones coralinas, muy apreciadas por los submarinistas, y las expediciones de aventura al interior del Negev.
Oriente y perteneciente a Israel, es la ciudad más
meridional del país, situada en la exigua costa que Israel tiene sobre el Mar Rojo.
Su nombre deriva de la bíblica Flath, que suele identificarse hoy día con la vecina Agaba.
El desierto del Negev, con forma de triángulo invertido, tiene a Eilat en su vértice meridional, sobre la costa del Golfo de Agaba y cerca de las poblaciones de Taba (Egipto) Y Agaba (Jordania)
Eilat es una ciudad muy reciente, cuyo origen inmediato se debe a los deseos del entonces primer ministro David Ben Gurion quien deseaba poblar el desierto del neguev, otorgado por la partición de la ONU a Israel. Sin embargo, el pasado de esta zona costera puede remontarse hasta el reinado de Salomón, quien en el siglo X adC fundó el puerto de Esyon-Geber en la costa del Mar Rojo para comerciar con los países de Ofir y Saba, tal como narra la Biblia
Tras la guerra de independencia de Israel de 1948, Eilat se convirtió en un importante puesto no sólo estratégico, sino también comercial, para el incipiente país. Egipto, violando las leyes internacionales, cerró el Canal de Suez a los barcos de bandera israelí, así como los estrechos de Tirán, situados a la entrada del Golfo de Eilat, impidendo de esta forma la navegación de los barcos israelíes hacia el Mar Rojo. Este bloqueo perjudicó a Israel a la hora de acceder a los mercados del Este de África y su acceso a las fuentes de petróleo del Sudeste de Asia, por lo que sus barcos debían dar la vuelta a África para acceder a estos recursos. Tras la guerra del Sinaí de 1956, Israel consiguió romper el bloqueo egipcio. De esta forma Eilat fue consolidándose con el paso de los años como un centro turístico de primer orden.
El abrasante calor del Negev, uno de los más yermos desiertos del planeta, queda suavizado por la situación costera de Eilat: las aguas del Mar Rojo ayudan a suavizar las altas temperaturas, gozando la ciudad de un clima idóneo que la ha hecho una de las más importantes atracciones turísticas de Israel. El reclamo turístico queda completado con la existencia de formaciones coralinas, muy apreciadas por los submarinistas, y las expediciones de aventura al interior del Negev.